A pesar
de los beneficios demostrados de la actividad física, más del 50% de
los adultos norteamericanos no hacen una actividad física suficiente
como para proporcionar beneficios a la salud. El 25% de los adultos
no está activo en sentido general en su tiempo de ocio.
La actividad disminuye con la edad y es menos común entre las
mujeres que entre los hombres y entre aquellos con ingresos más
bajos y un nivel inferior de educación. Además, existen diferencias
raciales y étnicas en los índices de actividad física, en particular
entre las mujeres.