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Ahora las tendencias para cáncer de esófago se han vuelto más claras cuando se divide por tipo celular. Una vez que un tumor no común, adenocarciona esofágico en hombres blancos ha aumentado más rápidamente (casi 8-9% por año) que cualquier otro cáncer, sobrepasando la tasa de cáncer de células escamosas de esófago, el cual está disminuyendo. Las disparidades raciales son también notorias, con adenocarcinoma siendo 5 a 6 veces más común en los blancos en comparación con la población negra, mientras que lo opuesto ocurre con el cáncer de células escamosas. Junto con el grupo de Yale, Columbia y al Universidad de Washington, nuestro estudio de adenocarcinoma esofágico reveló dos factores de riesgo principales que están aumentando su prevalencia en la población – reflujo gastroesofáqico y obesidad. Obesidad promueve reflujo, pero también parece actuar en una etapa tardía en la transición del esófago de Barret a cáncer. Además, encontramos una asociación inversa  con la infección por Helicobacter pylori , la cual ha disminuido junto con la incidencia de cáncer gástrico en la población general. Un efecto protector de H. pylori podría ser consistente con la hipótesis de Martin Blaser de que H. pylori, al colonizar la mucosa gástrica, puede actualmente bloquear la secreción ácida y el reflujo  ácido gástrico.