Entre los más frecuentes efectos colaterales tardíos médicos observados, se incluyen: complicaciones endocrinas, deficiencia de hormona del crecimiento, hipotiroidismo primario e insuficiencia ovárica primaria (10,11,13). Los efectos tardíos pueden clasificarse como específicos a sistemas ( como daño, insuficiencia p envejecimiento prematuro de órganos; inmunosupresión o compromiso del sistema inmune; y daño endocrino), neoplasias malignas secundarias (como un aumento de riesgo de malignidades recurrentes, cierto cáncer asociado con el cáncer primario y cáncer secundario asociado con terapias citotóxicas o radiaciones para el cáncer) y cambios funcionales (como linfedema, incontinencia, síndromes dolorosos, neuropatías y fatiga); cambios cosméticos (como amputaciones, osteotomías, y alteraciones de la piel y del cabello); y co-morbilidades asociadas (como osteoporosis, artritis, escleroderma e hipertensión) (4,10,11,30). El espectro de complicaciones tardías y a largo plazo va desde leves y tratables hasta serias y letales (11,13).