Los científicos aman las historias de serendipia en las cuales ellos inician estudiando un tópico y caen en otro totalmente diferente que sea de importancia médica. En nuestro sitio Web se exhibe “Una delgada línea azul,” nosotros contamos la historia de investiagción en el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano que buscó desarrollar un medio diagnóstico para un tipo de cáncer. Los investigadores supieron que una hormona era excretada sólo cuando una mujer embarazada estaba embarazada o una persona tenía un tipo particular de tumor. En 1978, el análisis que desarrollaron para detectar esta hormona fue adaptado por firmas comerciales en la prueba de embarazo casera, la cual por primera vez permitió a las mujeres aprender en la privacía de sus casas si estaban embarazadas o no.

Desde el Acta de Transferencia de Tecnología de 1986, tales colaboraciones con la industria han sido animadas aún más fuertemente.