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En la segunda se
considera principalmente a la enfermedad intersticial como la fibrosis
pulmonar idiopática, fibrosis secundaria a enfermedades del tejido conectivo,
a la sarcoidosis, granulomatosis eosinofílica, linfangioleiomiomatosis,
enfermedades relacionadas con exposición
ocupacional o ambiental, neumonitis por hipersensibilidad, toxicidad por
medicamentos, bronquiolitis obliterante y enfermedad injerto-huésped. En la
tercera categoría, enfermedad pulmonar obstructiva crónica secundaria a
tabaquismo y/o deficiencia de alfa-1-antitripsina. En la cuarta se incluye a
la fibrosis quística y a las bronquiectasias.
El rechazo crónico de un trasplante pulmonar
previo, se considera una indicación apropiada de retrasplante, siempre y
cuando no haya otras complicaciones asociadas. El éxito del retrasplante no
alcanza lo reportado en trasplantes iniciales. |
